Clínica Baren

BLOG





inseminacion-artificial.png

En más de una ocasión os hemos hablado de las diferencias que hay entre los distintos tratamientos. Como seguro que ya sabéis, la Fecundación in Vitro es el tratamiento con mejores resultados, pero eso no quiere decir que tratamientos como la Inseminación Artificial no sean efectivos. ¡En absoluto!

De hecho, es fundamental conocer bien y diagnosticar a cada paciente de forma personalizada para poder determinar el mejor tratamiento. Hay muchos casos en los que las patologías que presentan los pacientes son muy leves, o incluso pacientes que no presentan ningún problema de fertilidad, como las mujeres que desean ser madres sin parejas, para las que la Inseminación Artificial con semen de un donante anónimo es un tratamiento totalmente indicado.

¿En qué consiste la Inseminación Artificial (IA)?

La Inseminación Artificial es, posiblemente, la técnica de reproducción asistida más sencilla y más similar al embarazo natural. De hecho, puede realizarse en la propia consulta y no requiere ningún tipo de anestesia o sedación, pudiendo la paciente retomar sus día a día prácticamente de inmediato.

Para la realización de la Inseminación Artificial se selecciona una muestra de semen de la pareja de la paciente, o bien de un donante en el que caso de que exista algún problema relacionado con la calidad del semen del hombre o no tenga pareja y desee buscar la maternidad en solitario.

Esta muestra de semen será previamente analizada, tratada y capacitada en nuestros laboratorios para mejorar su capacidad para fecundar y aumentar las posibilidades de lograr el embarazo.

Posteriormente, se transfiere esta muestra de semen a través de una fina cánula al interior del útero de la mujer. Este proceso rápido y completamente indoloro y no requiere intervención ni reposo.

Para la realización la preparación del tratamiento y la posterior inseminación, tenemos dos opciones:

  • aprovechar el ciclo natural de la mujer
  • realizar una pequeña estimulación para conseguir más de un óvulo y aumentar las probabilidades de éxito

¿Para qué pacientes está indicada la Inseminación Artificial?

Como hemos visto, la Inseminación Artificial es una técnica relativamente sencilla, por lo que, por lo general, está indicada en casos de poca complejidad en las que la paciente muestra una calidad y cantidad ovocitaria suficiente.

Por otro lado, es importante recordar que no todas las mujeres que recurren a una clínica de reproducción asistida tienen problemas con su fertilidad. Por ejemplo, la Inseminación Artificial con semen de una donante, también es una técnica muy recomendada para mujeres que se plantean la maternidad sin tener parejas o bien para parejas de mujeres en las que se busca el embarazo de una de ellas con sus propios óvulos.

Así pues, en términos general, la Inseminación Artificial se recomienda para los siguientes grupos de mujeres:

  • Mujeres que presenten un número adecuado de óvulos y de buena calidad.
  • Mujeres que muestren alteraciones en su ciclo de ovulación.
  • Mujeres con alteraciones en la entrada del útero que dificulte la entrada del semen.
  • Parejas en las que el varón presente problemas en sus espermatozoides o sean de baja calidad.
  • Mujeres sin pareja o pareja femenina con un número adecuado de óvulos y de buena calidad. Para el tratamiento se utilizará el semen de un donante anónimo.

 

Si queréis recibir más información sobre los tratamientos de Inseminación Artificial o cualquier otro tratamiento, o bien, sospecháis que podéis tener algún problema relacionado con vuestra fertilidad, no dudéis en contactar con nuestros especialistas para que os asesoren de la mejor forma posible.


tratamientos-despues-verano.png

Con la llegada de septiembre sabemos que toca cambiar el chip. Poco a poco volvemos a nuestra rutina, a los trabajos, las carreras por las mañanas para dejar a los niños en el cole…los días de playa y piscina empiezan a dejar paso a días cada vez más cortos, lo que nos empieza a preparar para la posterior llegada al otoño.

Con la llegada de septiembre, llega, además, uno de los momentos en el que más preguntas recibimos en Clínica Baren sobre diferentes tratamientos. Por un lado, recogemos todas aquellas dudas de las pacientes que, decididas a realizar un tratamiento, han decidido dejarlo hasta septiembre por el miedo a posibles manchas o por la incomodidad de realizarlo en verano y por otro lado, y muy importante, dudas sobre aquellos tratamientos necesarios cuando nuestra piel se ha deteriorado por la exposición continuada al sol de estas semanas.

Hoy, os vamos a realizar una pequeña introducción a los principales tratamientos que nos pueden ayudar a recuperar el estado de nuestra piel después del verano.

¿Qué clase de tratamientos son los más demandados después del verano?

Como os podéis imaginar los tratamientos más demandados son los que tienen que ver con la recuperación de las zonas más visibles de nuestro cuerpo: la cara y las manos. Sois muchas las que nos contáis que ya es algo que rondaba por la cabeza y que el verano no ha hecho más que acelerar la decisión.

Por lo tanto, los tratamientos con el objetivo de regenerar la piel están realmente a la orden del día después de estos meses en los que el sol puede llegar a haber hecho auténticos estragos en nuestra piel.

Tanto los peelings químicos como los tratamientos con ácido hialurónico son comunes y ampliamente demandados a partir de la llegada de septiembre. Gracias al ácido hialurónico, por ejemplo, conseguimos que la piel recupere su tersura e hidratación y eliminando la flacidez o posibles arrugas.

Por otro lado, el “peeling facial” es uno de los tratamientos más sencillos y con mejores resultados que encontramos. A través de este tratamiento conseguimos una renovación completa de la piel de la cara eliminando todas las impurezas y consiguiendo unificar el tono de la piel y la eliminación de las manchas causadas por el sol o por el propio paso de los años.

El tratamiento, realizado con Láser Fotona, es totalmente seguro y ambulatorio, pudiendo la paciente volver a su domicilio de inmediato y con resultados visibles en unos pocos días.

Consejos para cuidar tu piel

Como hemos visto, después del verano, es normal que nuestra piel, especialmente las zonas que han estado más expuestas, y que por lo general son las más visibles, se hayan visto resentidas.

¿Queréis saber cómo recuperar poco a poco su estado natural y ayudar a mantenerla en buen estado? ¡Tomad nota!

  • Hidrataros todo lo que podáis

Aunque es un consejo que siempre damos a nivel general, debemos intentar beber dos litros de agua diarios. No solo es beneficioso para nuestro organismo, sino que nos ayuda a mantener la piel lo mejor hidratada posible.

Además, esta cantidad de líquido también la podemos combinar con distintos tés o preparados con verduras que seguro que lo harán más ameno.

  • A pesar de no estar en verano, no olvidéis la protección si vais a estar al sol

Durante el mes de septiembre, e incluso en otoño e invierno, es importante protegernos de los rayos UV si vamos a permanecer bastante tiempo expuestas al sol.

Además, tanto el sol, como el viento y las bajas temperaturas, favorecen la aparición de sequedad en la piel.

  • Usa un buen exfoliante

El clima, de forma natural, es el causante de que se acumulen células muertas en nuestra piel, por lo que es recomendable usar exfoliante corporal al menos una vez a la semana. Os recomendamos utilizar un exfoliante que no irrite nuestra piel en función de cada persona. Son recomendables aquellos que contienen aceite de oliva o vitamina E.

  • Mejor duchas cortas

Estar mucho tiempo debajo del agua caliente no es nada bueno para nuestra piel, ya que contribuye a que pierda su capa protectora. Es recomendable que las duchas sean cortas, utilicemos agua templada y apliquemos jabón solo en las axilas y zonas íntimas.

Si queréis más información al respecto, no dudéis en poneros en contacto con nosotros y nuestro equipo resolverá todas vuestras dudas.

 


deporte.png

¡Qué levante la mano la que no se le haya pasado ya por la cabeza lo duro que va a ser enfrentarse a la báscula en septiembre!

Si, sabemos que es verano, que es el momento de aprovechar y levantarnos tarde, tomarnos con calma el desayuno, no tener que correr de buena mañana para llevar a los niños al colegio e ir a trabajar, y también momento de relajarnos y disfrutar de la playa o la piscina, las cervecitas y los amigos. ¿Hay planes mejores que disfrutar de una buena terracita de verano con nuestro grupo de amigos?

La verdad es que, con todo esto, seguro que somos muchas las que dejamos el deporte de lado, incluso las que ni nos acordamos. Inevitablemente, todo esto solo tiene una parte mala: los kilos de más que es fácil que ganemos en verano.

Por ello, aunque nos cueste, es importante que podamos seguir haciendo algo de ejercicio los meses de verano o las semanas de vacaciones Y no, no es necesario que hablemos de ir al gimnasio o salir a correr con el calor que hace estos días. El deporte en verano está mucho más a vuestro alcance de los que os imagináis. En la playa, en la piscina… ¡Os contamos algunos ejercicios al alcance de todos estas vacaciones!

¿Cuáles son los deportes más recomendables para realizar de forma fácil en verano?

El objetivo de hacer algo de ejercicio este verano, obviamente no es ponernos en forma, sino mantener unos hábitos durante estas semanas o durante nuestras vacaciones que nos ayuden a mantenernos frente a los excesos lógicos del verano.

Para ello, lo más importante es tener esa pequeña fuerza de voluntad que nos empuje a ponernos en marcha. Por lo demás, hacer deporte está realmente al alcance de cualquiera durante estas semanas.

Aquí algunos de nuestros ejercicios favoritos para practicar este verano:

  • Natación:

Cuando pensamos en natación nos imaginamos una piscina cubierta, el calor que hace dentro, la necesidad de llevar el gorro de goma…en verano le podemos decir adiós a todo ello.

Nadar en la playa por la mañana, cuando el mar está totalmente en calma, es una de las mejores sensaciones y de los mejores y más saludables deportes que podemos hacer. Si no tenéis playa cerca, o no os gusta, la piscina es una opción igual de válida y correcta.

Sin duda, estamos ante uno de los deportes más completos para tonificar toda nuestra musculatura y que menos impacto tienen para nuestro cuerpo, cosa que seguro que también agradecemos si estamos pensando en un largo día de marcha por delante.

  • Palas de playa:

¿De verdad que jugar a las palas nos puede ayudar a mantenernos en forma? ¡Y tanto que sí! Y dejando a un lado su debate, igual de odiadas como amadas por muchos, jugar un rato en la orilla de la playa es muy recomendable para moverse y activarse de forma fácil mientras nos refrescamos. Agacharnos a recoger la pelota o correr para alcanzarla antes de que se la  lleve una ola… es un deporte que nos hace movernos y ejercitarnos sin darnos cuenta.

  • Aquagym:

Una de las estrellas del verano y cada vez más populares en muchas piscinas. Además de ser un deporte divertido y pasar un buen rato entre amigos es uno de los ejercicios más completos y donde más grupos de músculos trabajamos además de pasárnoslo bien al ritmo de las canciones del verano.

  • Paddle Surf:

No hace falta ser una iniciada en el surf ni necesitar una super playa para poder practicar paddle surf. Si os gustan los deportes acuáticos este es uno de los más completos y accesibles para este verano.

Una vez consigamos una tabla, solo necesitamos que el mar esté tranquilo o tenga pocas olas para subirnos a la tabla y empezar a remar. Piernas, brazos, abdominales… los vas a trabajar todos mientras intentas mantener el equilibrio encima de la tabla.

  • Senderismo:

Si la playa o la piscina no son lo vuestro y preferís pasar vuestras vacaciones desconectando en algún sitio de montaña, no os preocupéis. Probablemente tenéis la posibilidad de realizar a diario uno de los ejercicios más saludables de todos.

Salir a pasear por la montaña, subir pequeñas cuestas, respirar aire puro, disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza mientras descubrís nuevos parajes, es algo que debería estar recomendado para todas las personas.

Aprovechad las horas de sol para desconectar, pasear y entrar en contacto con la naturaleza mientras hacéis ejercicio.

 

 


cuidados-mujer.png

En Clínica Baren nos gusta la idea de pensar que somos una clínica que ayuda a las mujeres durante todas las etapas de su vida. Un espacio en el que, desde su primera visita al ginecólogo, tenga la confianza y la sensación de sentirse acompañada durante toda su vida.

Es cierto que muchas veces os contamos cosas relacionadas con nuestra actividad en la búsqueda del embarazo de nuestras pacientes, pero nuestro día a día va mucho más allá, de hecho, llega hasta el momento en el que la paciente tenga a su bebé en brazos y reciba el alta.

Hoy nos gustaría empezar por el principio, por la importancia que tienen para el cuidado y la salud de la mujer las revisiones y visitas ginecológicas.

¿Por qué son importantes las visitas al ginecólogo?

Acudir de forma regular a vuestro ginecólogo resulta fundamental tanto para el posible diagnóstico de enfermedades como para prevenir posibles problemas que puedan comprometer o afectar a su propia fertilidad.

Las revisiones ginecológicas son actualmente imprescindibles para el cuidado y la salud de la mujer, desde el mismo momento en el que tienen su primera menstruación.

Es importante entender que las mujeres, su cuerpo, su organismo, su sistema reproductivo, varía o evoluciona según pasan los años. Nunca será lo mismo una mujer con 20 años, por ejemplo, que con 35 o 38 años y habiendo pasado por un embarazo.

Por lo tanto, el tipo de pruebas o exploraciones que se realizan, son diferentes en función de la etapa en la que se encuentre.

¿Cada cuánto tiempo debo visitar a mi ginecólogo?

Las visitas deben comenzar con la primera menstruación y acompañarles durante toda su vida, en especial los años comprendidos hasta la menopausia.

En este sentido, la recomendación es que las visitas se realicen una vez al año, comenzando por el momento de la primera menstruación.

Durante esta primera visita, el ginecólogo también se informará sobre la historia médica de la paciente y cuestiones que tengan relación con su menstruación: ciclo regular, si la menstruación causa dolor… de forma que podamos, en el futuro, relacionar posibles patologías que pudieran aparecer.

Además, esta primera sirve también para que la paciente tenga la oportunidad de preguntar al especialista y conocer cualquier respuesta que necesite o quiera resolver.

Volviendo a la pregunta, como hemos mencionado, la recomendación es que las visitas tengan una regularidad anual, es especial a partir del momento en el que la mujer mantiene relaciones sexuales. En estas visitas, además de las revisiones y pruebas ginecológicas pertinentes, también se realizan ecografías con el objetivo de evaluar tanto el estado de los ovarios como del útero, y revisiones de mamarias o axilares para la posible detección de quistes o bultos que puedan ser motivo de sospecha de enfermedades.

¿Es importante visitar a mi ginecólogo si, además, estoy buscando quedarme embarazada?

En este caso las visitas al ginecólogo siguen siendo igual de importantes, incluso más. Son las llamadas visitas preconcepcionales.

Pensad que el ginecólogo tiene vuestra historia médica, el resultado de vuestras visitas por lo que tiene suficiente información, por ejemplo, en el caso de que no llegue el embarazo después de un tiempo prudencial y pueda tener la sospecha de que algo esté dificultando la posibilidad del embarazo.

De la misma forma, puede orientaros o prevenir en caso de que, por alguna patología, el embarazo pudiera pensarse que será de riesgo.

Visitas ginecológicas en Clínica Baren

Nuestros especialistas atienden todas las patologías relacionadas con los órganos femeninos, tales como como el útero, la vagina y los ovarios, así como la prevención de enfermedades futuras.

Las pacientes pueden optar por las revisiones anuales, o bien realizarlas de forma semestral para mayor tranquilidad.

  • Revisión ginecológica anual:

Incluyen citología y ecografía ginecológica de alta definición para ver útero y ovarios.

  • Revisión ginecológica semestral:

Recomendadas en los casos en los que puedan existir antecedentes de riesgo. En estas revisiones se solicitan las pruebas pertinentes para cada paciente, ya sean analíticas, mamografías o desintometría, por ejemplo.

 

Si quieres más información sobre nuestro servicio de ginecología, no dudes en contactar con nosotros y nuestros especialistas resolverán todas tus dudas.


genetica.png

La edad es sin duda el principal problema al que nos enfrentamos en las clínicas de reproducción asistida.

Con el paso de los años, la calidad de los óvulos empieza a ser peor, por lo que existe mayor riesgo de que los embriones pueden presentar alguna anomalía y el embarazo no llegue a término o los bebés, al nacer, presenten algún problema de tipo genético.

Cada vez más, la genética aplicada a la Medicina Reproductiva tiene un papel más importante en los tratamientos de reproducción asistida, no sólo aumentando las tasas de éxito en los tratamientos, también contribuyendo al nacimiento de bebés sanos.

El análisis genético de los embriones nos permite seleccionar aquellos que están completamente sanos y libres de cualquier anomalía genética para transferirlos a nuestras pacientes. De esta manera, aumentamos de forma considerable las opciones de lograr el embarazo, sobre todo en pacientes de cierta edad.

¿Cómo influye la edad en el embarazo?

Como hemos mencionado, el avance de la edad de la mujer va relacionado con el descenso de la calidad y la cantidad de sus óvulos.

La calidad de los óvulos es muy esencial para que se pueda dar la fecundación y el correcto desarrollo de los embriones. Una calidad insuficiente es un factor decisivo para que este embrión se desarrolle y pueda implantar de forma correcta en el útero materno.

Además, una baja calidad ovocitaria también es determinante en que los embriones puedan presentar alguna anomalía genética o cromosómica que de lugar a abortos, nacimientos prematuros o incluso que el bebé nazca con alguna anomalía como las que acabamos de citar.

¿Cómo se realiza la selección de los embriones?

Como hemos mencionado, gracias a los avances y a la investigación, cada vez se perfecciona más la selección de los embriones de forma que sólo se transfieren aquellos con más posibilidades de lograr el embarazo y el nacimiento del bebé sano.

Los tratamientos de Fertilización in Vitro (FIV) consisten en la fecundación del óvulo y la muestra de espermatozoides en nuestros laboratorios dando lugar a los posibles embriones, siempre en función del número de óvulos extraídos y de su calidad.

Los embriones son introducidos en unos incubadores que representan las condiciones naturales que encontrarían en el útero de la futura madre hasta el 5º día de desarrollo, cuando llegan al llamado estado de blastocisto.

Es ese el momento en el que nuestros embriólogos pueden realizar una pequeña biopsia que permitirá el análisis genético de los embriones, el llamado Screening Genético Preimplantacional, para seleccionar aquellos libres de anomalías para la transferencia a la paciente.

Para ello, con la biopsia, los embriólogos analizan las células extraídas de una pequeña muestra de los embriones obteniendo los resultados necesarios.

Por lo tanto, mediante el Screening Genético somos capaces de analizar en profundidad el ADN de los embriones y descartar aquellos que presenten anomalías cromosómicas o genéticas que puedan alterar la viabilidad del embarazo o dar pie a algún tipo de enfermedad genética.


piel_verano.png

Sabemos que el sol, los largos días en la playa, los baños en la piscina o el uso de las cremas solares, son cosas que inevitablemente asociamos con el verano, aunque sepamos que todo ello en exceso es una combinación nada buena para el estado de nuestra piel.

No podemos evitar el mirarnos en el espejo y al darnos cuenta de que nos estamos poniendo morenas sentirnos mejor y, ¿por qué no?, hasta más guapas, aunque nuestra piel esté sufriendo de lo lindo durante el verano.

Igual que el otro día os contábamos que esas manchitas blancas que a veces aparecen en la piel durante el verano pueden estar causadas por el sol, hoy os vamos a contar los mejores consejos para que vuestra piel sufra lo menos posible estos meses y llegue al final del verano en las mejores condiciones posibles.  ¿Tomáis nota?

Los mejores cuidados para tu piel este verano

La piel se muestra muy vulnerable frente a los rayos y la mayor intensidad del sol de los meses de verano, por lo que es totalmente normal que su estado se resienta durante los meses de más calor y en especial en el periodo de nuestras vacaciones cuando más disfrutamos de la playa y la piscina.

Si hablamos por orden de importancia, la limpieza y la hidratación de nuestra piel, son los cuidados más importantes y que nunca debemos olvidar. Junto a ellos, la protección contra el sol cuando vayamos a estar descansando en la playa o la piscina y una buena alimentación rica en frutas y verduras, van a ser esenciales durante los meses de calor.  ¡Os lo contamos!

  • Limpieza corporal: durante el verano es recomendable ducharse por la mañana, ya que es frecuente que hayáis sudado durante la noche y así limpiamos nuestro cuerpo.

Además, no debéis olvidar cuando os bañéis en la piscina ducharos, lo ideal es después de cada baño, o al volver a casa, por el cloro que contiene el agua de las piscinas.

No olvidéis que la higiene en verano es importantísima para prevenir infecciones y la deshidratación de nuestra piel.

  • Hidratación: al margen de las duchas, debéis beber toda el agua que podáis durante el día. Lo recomendable es entre 2 y 3 litros para prevenir la deshidratación de la piel.

También es recomendable el uso de algunas cremas hidratantes después de la ducha, sobre todo después de tomar el sol o antes de acostarnos.

  • Alimentación: la alimentación en verano es igual de importante que la hidratación. En este caso, además de cuidar nuestra piel, nos hará sentir mucho mejor y más ligeras frente al calor. Las verduras y la fruta deben ser la base de nuestra dieta en esta época del año. Son alimentos que, además de nutrientes y vitaminas, nos ayudan a hidratar a nuestro organismo incluida la piel.

En verano encontramos una gran variedad de frutas y verduras de temporada en nuestras tiendas, por lo que, además de comer bien, ¡nuestro bolsillo también lo puede notar!

  • Protección solar adecuada: Los protectores solares se antojan fundamentales para un buen cuidado de nuestra piel en verano. Debemos utilizar el factor de protección que mejor se ajuste a nuestro tipo de piel para evitar las incómodas quemaduras por el sol.

Por cierto, no vale con ponerse el protector antes de salir de casa y olvidarnos.  Lo aconsejable es ponerse la crema antes de salir de casa para que se vaya absorbiendo, y repetir cada 2 horas aproximadamente.

¿Sabéis cuál es el protector que tenéis que usar en función de vuestra piel? Si no lo tenéis claro, os lo contamos pinchando aquí. 

  • Ropa adecuada: durante el verano es normal que sudemos mucho más por el calor y la humedad. Os aconsejamos llevar siempre ropa amplia, fina, por ejemplo, de algodón y con colores que no sean oscuros. Es importante que la ropa favorezca la transpiración para evitar que nuestro cuerpo sufra una temperatura excesiva y nos haga sudar más de lo necesario.

ovodonacion.png

La infertilidad es un problema que supone un duro golpe para las parejas o mujeres diagnosticadas con algún problema que impide lograr el embarazo.  Son muchas las preguntas, la sensación de no entender por qué eso le pasa a una misma, incluso una sensación de culpabilidad.

Cuando una pareja debe recurrir a la reproducción asistida debe pasar por un pequeño trance, el de asumir que necesitan de un especialista que les ayudará no solo a lograr el embarazo, sino también a entender el problema y saber gestionar todas las fases del proceso.

Uno de los problemas que nos encontramos con mayor frecuencia en nuestras consultas, probablemente el principal causante de los problemas relacionados con la infertilidad hoy en día, es la edad de la paciente cuando se dispone a buscar el embarazo. Conforme pasan los años cada vez es más y más complicado lograr el embarazo de forma natural.

¿Qué sucede cuando, además, debido a la edad nuestros óvulos no tienen la calidad suficiente para que sean fecundados en un tratamiento de Fertilización in Vitro (FIV)?

Ovodonación: el tratamiento con óvulos donados permite gestar tu propio embarazo

En muchas ocasiones nos encontramos con la situación en la que, a causa de la edad, los óvulos que obtenemos de la paciente no tienen la calidad suficiente para que sean fecundados en nuestro laboratorio y den lugar a embriones capaces de implantar y lograr el embarazo.

Los tratamientos en los que usamos óvulos de una donante más joven, que fecundamos con una muestra de semen de la pareja de la paciente, permiten que podáis gestar vuestro propio embarazo y vivir la experiencia en primera persona.

Los tratamientos de Fertilización in Vitro con óvulos donados son exactamente igual que los tratamientos con óvulos propios, con la única diferencia del origen de este óvulo.

Por lo tanto, ese óvulo previamente seleccionado, será fecundado para obtener los embriones que podrán ser transferidos a la paciente.

A partir de ese momento, no hay ninguna diferencia con un tratamiento convencional. Una vez se ha transferido el embrión, esperaremos aproximadamente entre 12 y 14 días para realizar la prueba de embarazo y en caso de que sea positiva, este embarazo será completamente igual que un embarazo natural.

¿Cómo es la selección de las donantes?

Lo primero que debéis saber es que en España la donación de óvulos tiene un carácter totalmente anónimo y altruista. Esto viene así recogido en la Ley 14/2006 de reproducción asistida.

En Clínica Baren, además, somos conscientes de la gran responsabilidad que supone la confianza depositada en nuestro equipo de especialistas. Por ello, realizamos una estricta selección de nuestras donantes de óvulos para garantizar a nuestras pacientes la mayor calidad y los mejores resultados en su tratamiento.

Todas las candidatas a donante de óvulos deben superar, como indica la propia Ley, un detallado estudio psicológico, así como pruebas ginecológicas, genéticas e inmunológicas y dar resultado negativo en las principales enfermedades que puedan ser transmitidas. Solo así es posible acceder al programa de donantes de la Clínica Baren.

Aún siendo un proceso totalmente anónimo, en el que la identidad de la donante y la de la receptora no se revelará en ningún momento, nuestro equipo médico seleccionará a la donante con mayor similitud fenotípica e inmunológica con la pareja.

Para poder donar tus óvulos, hay una serie de requisitos que debes cumplir. Te detallamos a continuación algunos de los requisitos, y te invitamos a que pidas una cita para que podamos comentarlo tranquilamente en nuestra clínica:

  • Ser mayor de edad y estar en edad fértil (entre 18 y 34 años).
  • No padecer enfermedades genéticas o infecciosas hereditarias que puedan ser transmitidas a los embriones y con ello generar una enfermedad.
  • No haber dado lugar a más de 6 bebés nacidos en España (propios o de donaciones previas).
  • Tener buena salud física, y especialmente en términos ginecológicos, en el funcionamiento de tus ovarios.
  • Equilibrio emocional. Hablamos de que la donación es un proceso muy sencillo, pero igualmente, queremos asegurarnos de que emocionalmente puedes hacer frente al paso que vas a dar para ayudar a una persona que no puede tener hijos de manera natural.

Si quieres saber más sobre la donación de óvulos, puedes pinchar aquí y resolver muchas de tus dudas. En el caso de que te surja cualquier otra pregunta, no dudes en llamarnos y estaremos encantados de poder resolverlas.

 


manchas-piel.png

Es muy probable que, durante los meses de verano y los inmediatamente posteriores, os hayan aparecido unas pequeñas manchitas blancas en la piel. Lo más frecuente es que aparezcan en la zona de la cara o la espalda, indistintamente de la edad.

Aunque, por lo general, no tienen importancia y se deben simplemente a la exposición al sol durante tantos días seguidos, esta no es la única causa que puede ocasionar su aparición.

A continuación, os explicamos por qué os pueden aparecer estas marcas en la piel y la mejor forma de eliminarlas.

Manchas blancas en mi piel durante el verano ¿Pueden aparecer por algún otro motivo?

Como hemos mencionado arriba, el sol es la causa más común para la aparición de estas pequeñas manchas blancas.

Sobre todo, en las personas que cuentan con una piel clara o muy morena, la aparición de este tipo de manchas después de tomar el sol durante varios días consecutivos es bastante común.

En el momento en el que nuestra piel comienza a descamarse, lo que llamamos “pelarse”, después de los primeros días al sol, la aparición de estas manchitas en el pecho, los brazos e, incluso, la espalda es bastante común.

Para evitar su aparición es necesaria una buena hidratación para nuestra piel y utilizar a diario un protector solar adecuado.

Al margen del sol, los baños continuados, tanto en la playa como en la piscina, también pueden ocasionar la aparición de estas manchas.

Las infecciones por hongos son relativamente frecuentes produciendo estas manchas por la piel y pudiendo extenderse por todo el cuerpo. En estos casos, la mancha blanca aparece cuando el hongo no permite que el área afectada se broncee con los rayos de sol.

No obstante, aunque su aparición suele coincidir con los meses estivales, lo normal es que este hongo ya estuviera presente de forma anterior. Simplemente, debido a algún tipo de alteración, el hongo se multiplica y dificulta la producción de melanina.

Por último, nuestra piel puede sufrir algunas inflamaciones durante toda nuestra vida, ya sea de niños o adultos. Estas inflamaciones reciben el nombre de “dermatitis atópica” y se muestran a través de pequeñas manchas blancas en la piel cuando está reseca, acompañada de picor.

Es importante que, a la menor duda ante la aparición de cualquier mancha en vuestra piel, sobre todo los meses de verano, os pongáis en contacto con vuestro dermatólogo de inmediato para que pueda valorar dichas manchas y recomendaros el mejor tratamiento.

¿Se pueden eliminar las manchas provocadas por el sol?

Las manchas que el sol deja en nuestro cuerpo no tienen motivo para ser definitivas. En muchas ocasiones es suficiente un tratamiento dermatológico para que nuestra piel recupere su aspecto habitual.

Sin embargo, es cierto que, según van pasando los años, la acumulación de sol en nuestra cara sí es perjudicial, evidenciando manchas permanentes en la piel.

En este sentido, el “peeling facial” es uno de los tratamientos más sencillos y con mejores resultados que encontramos. A través de este tratamiento conseguimos una renovación completa de la piel de la cara eliminando todas las impurezas y consiguiendo unificar el tono de la piel y la eliminación de las manchas causadas por el sol o por el propio paso de los años.

El tratamiento, realizado con Láser Fotona, es totalmente seguro y ambulatorio, pudiendo la paciente volver a su domicilio de inmediato y con resultados visibles en unos pocos días.

Si queréis más información al respecto, no dudéis en poneros en contacto con nosotros y nuestro equipo resolverá todas vuestras dudas.


alimentacion.png

Con la llegada de los meses de verano, comienzan las comidas y cenas con amigos, las interminables reuniones en terrazas y las cervecitas al sol en buena compañía. ¿Quién no se apunta a cualquiera de estos planes?

Eso sí, seguro que muchas veces os ha pasado que después de una comida con amigos en verano os encontráis más pesadas o incluso, después de un día de calor y piscina notáis una sensación de hinchazón en las piernas.

Parte de todo esto se debe a la alimentación o los pequeños excesos que cometemos en verano. Los cambios en nuestras rutinas, las cenas y comidas fuera de casa, además de los cambios en nuestro metabolismo debido al calor, hacen que debamos prestar una especial atención a la alimentación, y muy importante, a la hidratación.

A continuación, os vamos a dar las claves para una perfecta alimentación durante los meses de más calor. ¡Tomad nota!

¿Es cierto que comemos menos en verano?

Uno de los efectos que podemos notar durante los meses de verano es cierta pérdida de apetito. El calor conlleva en muchas ocasiones a que reduzcamos nuestra actividad física, por lo que nuestro organismo dispone de las calorías que necesita para mantenernos activos. En este sentido, al necesitar menos cantidad de calorías para mantener nuestra temperatura y nuestro cuerpo en un estado óptimo, esa demanda de calorías disminuye.

Por lo tanto, es habitual que, de forma general, no sintamos tanta hambre ni tengamos la necesidad de comer platos abundantes. Así pues, cuando nos excedemos en las comidas o cenas, puede ser que tengamos esa sensación de pesadez que hemos mencionado al principio.

¿Cómo debe ser nuestra alimentación en verano?

Durante los meses estivales, la hidratación y el consumo de frutas y verduras se antojan indispensables. Estas últimas, aportan gran parte de los nutrientes que nuestro organismo necesita para encontrarse en mejores condiciones.

Además, es una época del año en la que podemos disfrutar de abundantes productos de temporada, por lo que es el mejor momento para disfrutar de su mejor sabor y su mayor potencial vitamínico.

Es muy recomendable realizar cinco comidas, mejor si son ligeras, a lo largo del día, de forma que nuestro organismo trabaje de forma constante con las calorías que necesita en cada momento.

A continuación, os damos algunas claves para que vuestra alimentación sea la más adecuada en verano:

  • Sigue la “dieta mediterránea”: como sabéis, este tipo de dieta, totalmente accesible en nuestro caso, la recomendamos con frecuencia a lo largo de todo el año. En verano es aún más importante al contener alimentos como frutas y verduras, cereales o legumbres. Eso sí, es aconsejable moderar el consumo de carne roja en verano y sustituirla por pescados o huevos, alimentos menos pesados para estos meses.

 

  • Limita los refrescos y bebidas calóricas: si, ya sabemos que no es fácil, pero hacednos caso, el abuso de las bebidas azucaradas no es nada recomendable por su alto aporte calórico. En su lugar, es mucho mejor beber abundante agua, bebidas sin azúcar o infusiones bien frías.

 

  • Intenta que el consumo de grasas sea reducido: es importante limitar los alimentos grasos y que, en la medida que sea posible, el aporte de grasas sea a través del aceite de oliva. Para ello, os proponemos que siempre que se pueda se cocine a la plancha u horno, evitando los alimentos procesados y fritos, y optéis por recetas sencillas que no aumenten de sobremanera las calorías que aportamos a nuestro cuerpo. Por ejemplo, ensaladas y verduras frescas o consumidas como cremas frías, son perfectas para este verano.

Al margen de lo anterior, es recomendable que incrementéis, siempre que sea posible, vuestra actividad física. Eso sí, siempre lejos de las horas de más calor o máxima exposición al sol.

Siempre os decimos que no es necesario hacer una rutina de ejercicio fuerte, basta con pasear durante una hora varios días a la semana. Seguro que notáis como vuestro cuerpo se encuentra mucho mejor y os sentís mucho más ligeras.

Y ahora, ¡a disfrutar del verano!


proteccion-solar.png

Llegan los meses de verano y estamos deseosas de que llegue el viernes, o simplemente acabe nuestra jornada laboral, para lanzarnos a la playa o la piscina y disfrutar de la calidez del sol del verano.

Todas sabemos de memoria lo que es preparar la bolsa de la playa: coger la toalla, la botella de agua (¡no olvidéis la importancia de la hidratación!), las gafas de sol y la crema solar. ¡Todo listo para disfrutar!

Pero una gran pregunta. ¿Estáis seguras de que estáis utilizando la crema solar idónea para vuestra piel?  Sabéis que, en la actualidad, podemos encontrarlas en diversos formatos, grados de protección, incluso para distintos tipos de piel.

Hoy os vamos a ayudar a que sepáis cuál es el protector solar que debéis escoger en función de cada una de vosotras.

¿Qué debo tener en cuenta para elegir un buen protector solar?

Los protectores solares los podemos encontrar de todos los precios y tipos. De hecho, los podemos adquirir en todo tipo de establecimientos, supermercados y farmacias. Nuestra primera recomendación es que siempre los compréis en lugares de confianza o farmacias, donde tengamos la seguridad de que adquirimos un producto que cumple con todas las garantías y certificados.

Al margen de esto, es importante que nuestro protector solar proteja contra los rayos UVA, que son los causantes del envejecimiento de la piel, y de los rayos UVB, responsables de las “quemaduras” que nos pueden provocar una exposición prolongada al sol sin la protección adecuada.

Es importante recordar que la protección frente a estos rayos no solo evita que nuestra piel envejezca de forma prematura o evite la incomodidad de quemarnos en un largo día de playa, también protege y evita diversos tipos de cánceres de piel que pueden aparecer a causa del sol.

Por otro lado, si nos fijamos en el factor de protección solar, debéis saber que hace referencia al número de veces por el que se multiplica el tiempo de podemos estar bajo el sol sin llegar a quemarnos.

Así, cuando leáis que el protector tiene un factor entre 15 y 25, su protección será media, entre 30 y 50 se considera una protección alta, y un protector solar cuyo factor sea mayor de 50, incluye una protección muy elevada frente al sol.

Recordad que para un buen uso de los protectores solares es recomendable aplicarnos la crema por lo menos cada dos horas y especialmente tras salir del agua y secarnos.

¿Cómo puedo saber cuál es la protección frente al sol que necesita mi piel?

Para saber cuál es el factor de protección más adecuado para nuestra piel, lo primero que debemos saber es cuál es el llamado “fototipo”, es decir, la capacidad que tiene nuestra piel de absorber la radiación solar sin perjuicio. Por lo general, esto está relacionado y lo podemos identificar con la tonalidad de nuestra piel.

Podemos diferenciar los siguientes fototipos:

  • Tipo 1: tipos de piel muy blancas y pecosas con tendencia a sufrir los efectos del sol con mucha facilidad.
  • Tipo 2: tipos de piel muy claras y con tendencia a quemarse, pero que consiguen un ligero tono bronceado.
  • Tipo 3: la tonalidad de la piel se muestra clara en invierno, pero consiguen broncearse en verano con cierta facilidad.
  • Tipo 4: muestran un tono de piel ligeramente “tostado», con facilidad para el bronceado. No es un tipo de piel propenso a sufrir las quemaduras del sol.
  • Tipo 5: piel oscura que suele broncearse casi de inmediato y difícilmente notan las quemaduras del sol a no ser que sea una exposición extremadamente prolongada.

Cabe recordar que, a pesar de que existen tipos de piel en las que se nota menos los efectos negativos del sol y no muestran el tono rojizo propio de las quemaduras o incluso difícilmente llegan a quemarse, los efectos negativos del sol sobre la piel son exactamente los mismos (envejecimientos, aumento del riesgo de padecer cáncer de piel….).

A continuación, una vez sepáis cuál es vuestro tipo de piel, este es el factor de protección recomendado para cada caso:

  • Factor de protección 50: tipos 1 y 2 en todo el cuerpo, y en el rostro en los tipos de piel 3 y 4.
  • Factor de protección 30: recomendado para el cuerpo en los tipos de piel 3 y 4, y para todo el cuerpo en el tipo 5.